“El Chi Kung es el arte de fundirse con la fuerza de la Creación y vivir en armonía con la existencia.” Janú
El Qi Gong (chi kung) no es una disciplina física solamente, a pesar de que aquí en occidente se la suele llamar “Gimnasia china para la salud y la longevidad”. Realmente es muchísimo más que eso, es un verdadero arte, de una profunda riqueza y sabiduría.
Esta disciplina posee tres áreas en las que enfoca su trabajo: el movimiento del cuerpo, la respiración y la concentración de la mente. Esta última se enfoca en el movimiento o en una postura estática, y, simultáneamente, en la respiración dirigida hacia un sitio específico del cuerpo.
Mientras se realizan los movimientos, el practicante va sincronizando su respiración, lo cual constituye uno de los más grandes desafíos del Chi kung. ¿Por qué? Porque los movimientos en Chi kung se ejecutan con una lentitud extrema. Lograr respirar tan lentamente es un verdadero entrenamiento respiratorio, y tremendamente poderoso. Allí radica uno de los beneficios más grandes del Qi gong.
La magia de la respiración. Chi Kung la Gimnasia de la Eterna Juventud
La respiración en Chi kung está dirigida hacia una visualización. Según reza el Huang Ti Nei Ching, o Libro de Medicina Interna del Emperador Amarillo, base de la Medicina Tradicional China: “El Yi (intención) dirige el Chi (energía)”. Y, según nos enseñan los fundamentos de esta sabiduría milenaria, el Chi fluye con la respiración hacia todo nuestro organismo.
Basándose en estos principios, es que realizamos las diferentes técnicas de respiración de manera lenta, sincronizada con los movimientos, y la intención puesta en llevar el Chi hacia determinado sitio del cuerpo.
A través de la respiración, el movimiento y la intención, es que logramos liberar al cuerpo de bloqueos energéticos, y hacer fluir la energía vital libremente.
El sedante natural
Además, la lentitud extrema de la respiración provoca un ralentizamiento de la frecuencia de ondas cerebrales y cardíacas, generando un estado de relajación profundo en todo el cuerpo.
Estas técnicas repercuten en primer lugar sobre el sistema nervioso, y, en consecuencia, produce estos efectos relajantes en cada tejido y órgano del cuerpo, tal como si hubiésemos ingerido algún sedante químico. Claro que, en este caso, no padecemos de ningún efecto secundario nocivo.
Las articulaciones y la columna vertebral
La energía o Chi (QI) fluye por nuestro cuerpo a través de meridianos o canales energéticos, como ríos que surcan al cuerpo de extremo a extremo y, a su vez, desde cada extremo hacia adentro, conectando con nuestros órganos internos.
Las articulaciones son las bisagras del cuerpo. En ellas se estanca el Chi, si no están bien “aceitadas”, es decir, blandas y flexibles. Para lograr que esto suceda, los ejercicios de Chi kung que realizamos, primeramente, antes que cualquier otra cosa, son los de desbloqueo articular.
Visualizamos a cada articulación como un mortero, un recipiente. Dentro de él se cristalizan las toxinas del organismo, tanto físicas, como mentales y emocionales. Esto provoca el bloqueo que impide el flujo libre del Chi. Por eso es que imaginamos que, en cada rotación articular, realizada suave y lentamente, respirando al ritmo del movimiento, esos cristales se van desintegrando, y salen del cuerpo a través de la planta de los pies hacia la tierra.
Chi Kung la Gimnasia de la Eterna Juventud. Como una caña de bambú…
Lo mismo sucede con la columna vertebral. Para estar sanos, tenemos que lograr que nuestro cuerpo sea flexible como una caña de bambú. Esta es la imagen que nos sirve de ejemplo y que buscamos emular:
- Un tallo erguido de la tierra al cielo.
- Poder doblarnos sin esfuerzo ni dolor.
- Los pies firmemente enraizados.
- La cabeza elevada hacia el cielo bien liviana y suelta.
- El centro vacío, hueco, sin pensamientos que entorpezcan el flujo del espíritu que desciende desde el cielo y nos habita.
Así es como el Chi circula por la columna, se respira por cada vértebra, y llena con su abundancia la médula espinal y el cerebro, permitiendo así que la energía llegue hacia todas las inervaciones, canales y células de todo nuestro organismo.
¡Esto y mucho más es Chi Kung…pero ni mil palabras reemplazan a la maravillosa experiencia de practicarlo!
Profesora Flavia Catoni
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