Hace más de un año que entramos en pandemia y apenas estamos regresando paulatinamente a nuestra vida regular, pero cuáles son las secuelas que nos dejó la pandemia tanto mentales como físicas?. Ahora nos damos cuenta que muchas de nuestras enfermedades son ocasionadas por un sedentarismo y malos hábitos alimentarios que trajeron como consecuencia una baja de defensas en nuestro cuerpo. Y si le adicionamos el estrés, enojo, depresión , tristeza…..todo el conjunto de emociones nos llevan a entrar en un estado de ansiedad que puede desencadenar la ingesta de alimentos desmedidos. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que puedas tener una mejor alimentación y acompañado de ejercicio tendrás una mejor calidad de vida.

Recomendaciones para tomar la mejor decisión al empezar nuestro entrenamiento

1 – El ejercicio es una buena manera de sacar nuestros estrés, además que contribuye a tener una mejor figura corporal, fortalecer el cuerpo. Qué tipos de ejercicio son los adecuados para cada quién, eso lo determinará su vista y experimentación. De la vista o de lo que usted vea que le puede agradar será una parte por la cual quiera hacer ejercicio, pero la experiencia de hacerlo será lo que determine qué usted decida realizar esa actividad que a simple vista le agradó.  La edad de igual manera es un factor casi fundamental para poder escoger nuestra actividad a realizar, sobre todo si casi no realizamos ejercicio, se recomienda empezar con actividades ligeras de bajo impacto, como tai chi, qi gong y yoga. 

2 – Buscar referencias de la escuela o profesor. En estos tiempos con los buscadores de internet es más fácil saber de alguna escuela o institución. Aunque no todos tienen una página de internet o facebook es importante preguntar a familiares o amigos. 

3 – En caso de haber encontrado referencias es importante saber cuál es el linaje u origen de la escuela o el origen del profesor. la pregunta sería ¿Quién es tu maestro…..quién es el maestro de tu maestro…..hasta llegar al origen. Y aún así es posible que no sea verdad, pero entre más referencias tengamos del origen será más verídico el origen.

4 – Contar con instalaciones con las medidas sanitarias que dicta el gobierno, en estos tiempos el uso del cubrebocas es obligatorio para todos.

5 – Algo fundamenta es el trato que te brindan los profesores, pero muchas veces aunque el profesor se esfuerce en brindarte un buen trato o de enseñarte lo mejor que puede, dependerá de su experiencia para poder brindarte una buena enseñanza.

6 – Avisar a nuestro profesor de lesiones, operaciones y enfermedades que se tengan. Esto es muy importante, si no le avisas a tu entrenador que tienes alguna lesión u enfermedad es posible que te lesiones.

La obesidad debilita el sistema inmunológico

De sobra es sabido que la OBESIDAD es una enfermedad que no se limita simplemente a un problema estético por aumento de peso, sino que el acúmulo excesivo de grasa alrededor de las vísceras y en la cavidad abdominal la convierten en grasa “tóxica” y empieza a liberar sustancias especiales que ponen en alerta a nuestro sistema inmunológico, alterándolo, debilitándolo y generando un estado oxidativo inflamatario crónico. Es por ello que el paciente con obesidad o aumento de grasa abdominal es más vulnerable a una infección por el COVID-19.

Desde un punto de vista mecánico, el aumento de peso, especialmente por aumento del perímetro abdominal, reduce los movimiento respiratorios y compromete la capacidad ventilatoria pulmonar, situación que se ve agravada con el paciente tumbado, como sucede en la cama de un hospital. Y, de hecho, se ha observado que la necesidad de ventilación mecánica en los pacientes ingresados por COVID-19 aumentaba a medida que aumentaba el grado de obesidad, empeorando con ello el pronóstico a largo plazo.

Otra de las complicaciones asociadas al descenso de la ventilación pulmonar es que estos pacientes obesos eliminan el virus más lentamente, asocian una mayor cantidad de virus exhalado y aumenta con ello la capacidad de contagio.  A esto se añade que son más propensos a tener infecciones respiratorias que pudieran complicar una infección previa por coronavirus si la hubiera.

Por tanto, cada vez se tienen más datos que correlacionan la incidencia y gravedad de la infección de COVID-19 en los pacientes con sobrepeso, recordándonos que la obesidad es un importante factor de riesgo para el desarrollo de un importante número de enfermedades metabólicas, como la hipertensión arterial, la diabetes, osteoartrosis, enfermedades cardiovasculares, dislipemias e incluso cáncer. Es decir, que tenemos que tomárnoslo muy en serio yconsultar con un profesional endocrino que evalúe nuestra composición corporal y nos plantee el tratamiento dietético más ajustado a nuestras necesidades personales para conseguir alcanzar el peso saludable.

Cómo saber cuál es nuestro peso saludable

Para saber si estamos en un intervalo de peso saludable, en casa podemos hacer una primera valoración, utilizando una simple báscula y aplicando la fórmula del cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC) (peso en kg /talla m2).

  • Un IMC superior a 25 indicaría sobrepeso.
  • Por encima de 30 ya estaríamos hablando de obesidad.

El problema de esta medida es que es limitada y no da información del porcentaje de grasa acumulada. De esta manera, si el exceso de peso no es por un porcentaje de grasa elevado, sino que es de masa muscular, estaríamos haciendo una interpretación errónea del resultado y asumiríamos que tenemos que adelgazar cuando, en realidad, estamos en  un peso adecuado. Por eso, es conveniente completar esta información con la ayuda de otras herramientas también sencillas, como la medida del perímetro abdominal. Especialmente, sabiendo que el aumento de grasa en esta localización es la que se asocia a un incremento del riesgo de hipertensión, diabetes, cáncer o enfermedad cardiovascular.

La medida hay que hacerla a la altura del ombligo y rodearía el perímetro abdominal. Incrementa el riesgo de desarrollar todas estas enfermedades, incluida la COVID-19, un valor por encima de:

  • 108 en varones
  • 88 en las mujeres
Cómo determinar la dieta adecuada

Si detectamos que ya estamos en sobrepeso u obesidad, es el momento de ponernos en marcha con la ayuda de un especialista y que nos oriente con la dieta más adecuada. Una opción sería realizar un régimen tradicional hipocalórico que consistirá en una reducción global de las calorías que ingerimos en el día, aportando menos energía de la que estamos necesitando y forzando con ello la utilización de las reservas de glucógeno y de grasa. No se suprime en especial ningún alimento y la pérdida de peso es lenta y generalizada, es decir, el cuerpo no selecciona de donde pierde peso. No adelgaza más la tripa que la cara.

Resulta especialmente interesante la dieta hipocalórica cetogénica, siempre que sea controlada por un médico endocrino y aportando los suplementos nutricionales necesarios para evitar carencias nutricionales. Gracias a este tratamiento dietético, se consigueeliminar rápidamente la grasa acumulada a nivel abdominal, ya que se suprimen los hidratos de carbono estimulando al cuerpo a utilizar directamente la grasa localizada en el abdomen para transformarla en energía.

Siempre que sea seguida de un plan dietético de mantenimiento y un control periódico que nos asegure que se ha aprendido a comer, cuando el paciente retoma la dieta habitual no cetogénica se ha visto que consigue un control óptimo del peso a largo plazo y no lo recupera.

 

En el Templo Shaolin tenemos varias actividades: Kung Fu, Qi Gong y Tai Chi, con todas las medidas sanitarias y profesores certificados, todas nuestras actividades tienen un origen o linaje desde de la fuente de creación, puedes tomar clases fines de semana abiertas al público en general o tomar clases entre semana inscribiéndote, en la siguiente dirección encontrarás toda la información:

Clases de Kung Fu, Tai Chi y Qi Gong.

 

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Información sobre obesidad:

Fuente: https://blogs.medicinatv.com/endocrinamyriambelmar/relacion-sobrepeso-infeccion-por-coronavirus/